A medida que pasa el tiempo, hay llaves que se van quedando sin cerraduras que cerrar. Esa puerta ya no existe, aquel ropero viejo ya no las necesita o alguna caja o baúl pasó al olvido...
Por eso, rescaté varias llaves ociosas e imaginé reunirlas en un pequeño cuadro decorativo. Puse manos a la obra y éste es el resultado:
Un marco de 13 x 18 con profundidad, un papel autoadhesivo y pintura acrílica color blanco, con toques de sombra natural, fueron todos lo materiales que usé.
Tanto me gustó la idea que aquí la dejo para compartirla con quien quiera pasar a visitarme por el blog!!!!!!