O comúnmente llamadas colas de zorro... En esta época las esbeltas espigas pueblan los médanos a las afueras de la ciudad.
Constituyen un espectáculo digno de admirar... y de fotografiar.
Forman una marea que se mece al compás del viento.
Son luminosas, étereas, sutiles... y al mismo tiempo fuertes y rústicas, tanto que soportan el suelo de arena y el castigo del aire marino cargado de sal.
Me encantan... Y me acuerdo de una anécdota relacionada con estas plantas. Siempre fui una jardinera empedernida y cuando todavía vivía en mi casa paterna (en otra ciudad, en otro lugar de la provincia) e intentaba por todos los medios mejorar el jardín, se me ocurrió una vez la "fantástica idea" de ir a juntar cortaderas a la banquina de la ruta. Convencí a mi papá (que jamás pudo resistirse demasiado a mis solicitudes) y allá fuimos en la camioneta andando hasta encontrar un especímen que a mí criterio fuese apto para trasladar a casa.
- Ésa es chiquita pa, dale que va a salir fácil.
Y allá fue mi papá pala en mano y... no era tan chiquita como yo pensaba así que tuvo que hacer un montón de fuerza y después de muchas "paleadas" salió la cortadera de la tierra y quedó cargada en la caja de la camioneta. Lo peor es que no fue la única, fueron digamos... tres... o cuatro. ¡Pobre papá! Hace falta decir también, que prendido en estas brillantes ideas estaba mi hermano (menor que yo), que siempre compartió conmigo los posibles mejoramientos del jardín y todo lo que se nos ocurría aplicar allí.
Las cortaderas se lucieron en el jardín durante mucho tiempo y, quizás, no me acuerdo, quede alguna todavía. Pero la verdad es que aprendí que las prefiero en los campos donde pueden crecer a su antojo y pasar desapercibidas todo el año sólo para estallar en febrero, y transformar el campo en mar.
También las teníamos en nuestros jardines de pequeñas!
ResponderEliminarLa verdad es que verlas hoy nos ha traído gratos recuerdos!
Una belleza verlas ondear al viento!
Muchos besos
Qué lindo despertar recuerdos agradables a través de las imágenes!! Gracias por sus palabras! Besos!!
EliminarTípicas de mi zona. Preciosas.
ResponderEliminardecorandodecorazon
Ana, nunca puedo escribir en tu blog, no sé por qué! Te escribo aquí por si lees... me encantaron las fotos que publicaste de las flores del almendro!! Gracias por visitarme, besos!
Eliminar¡¡Hermosas imagenes!! Preciosas.
ResponderEliminarBesitos
Gracias Isabel! Besos para vos también!!
EliminarQUé lindas imágenes Marita y qué lindos los recuerdos que te despiertan. Estoy segura que tu pobre papá también lo recuerda!! jajaja
ResponderEliminarClaro que se acuerda, jajaja! Y se ríe conmigo! Un beso grande!!
EliminarAy Marita!!!! no sabes los recuerdos que me has traido!!!!! Mi abuela era fanatica, pero fanatica en serio, de los "plumeritos" asi los llamaba ella, cada vez que saliamos de vacaciones, a la vuelta, apenas entrabamos en la provincia de Bs As, era tarea de mi abuelo parar en la banquina y bajo las ordenes de mi abuela que le indicaba desde el auto cuales debia cortar, traer varios de ellos, los poniamos en la luneta y asi volviamos cada año de las vacaciones de verano.....ella siemrpe decia: para decorar no hace falta tener plata...mientras los ponia en un recipiente de leche antiguo al pie de la escalera....y todos la odiabamos cada vez que pasabamos y nos llenaba de penachitos la ropa!!!! jejeje
ResponderEliminarGracias, gracias x traerme estos recuerdos!!!!!!!
Qué genia tu abuela!! Me alegro mucho de haber colaborado en despertar lindos recuerdos! Besos!!
EliminarPor acá son muy comunes en campos abiertos , me recuerdan mi infancia ya que los cortabamos y jugamos a perseguírnos pinchando con las espigas
ResponderEliminarHermoso blog! Mi abuela es fanática de las colas de zorro y durante muchísimo tiempo tuvo un tarro lechero de su época en el campo con varias adentro, a las que les había echado barniz en aerosol para que no se despelucharan. Me trajo muy lindos recuerdos el post, saludos! http://cronologiaviviente.blogspot.com.ar/
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