sábado, 7 de mayo de 2016

OTRO DÍA NUBLADO

Ya perdí la cuenta de los días que hace que no veo el sol. Será por eso que no me inspiro para sacar fotos y, en consecuencia, tampoco para escribir en este blog que tengo bastante abandonado.
Además, la verdad es que no estoy haciendo ninguna manualidad porque no dispongo de mucho tiempo. Y el jardín, casi no lo piso desde que empezó a hacer frío como si fuera julio en lugar de principios de mayo.
Por eso, el único que me inspira es...

él...



Con sol o no, haga frío o haga calor, él siempre luce grandioso e imponente.



Yo lo espío por alguna bocacalle, lo miro hipnotizada mientras viajo o voy expresamente a visitarlo, como hoy.



Contemplo sus cambios, su calma y su tempestad, sus colores imposibles, dejo de verlo cuando lo cubre la niebla, me sorprendo cuando lo moja la lluvia y cuando de sus aguas nace un arco iris, cosa que sucedió hace una semana una tarde que pasé frente a él. 



Y no me resisto a fotografiarlo, a querer captar su encanto y me arriesgo a enfrentar el embate del viento del este nada más que por un ratito.



Pienso que vale la pena, sólo por ese rayo de luz que asoma entre un claro de nubes a lo lejos, iluminando la superficie gris pétrea del mar.



Las postales más conocidas por estos lados son aquellas que muestran la arena colmada de sombrillas y de gente. Por eso, hoy quise mostrar lo opuesto, lo que sucede cuando todos se van, cuando no hay sol, ni calor que abriguen. Imágenes invernales en las que ningún turista es protagonista, sino sólo él y su vaivén infinito de olas y espuma. 

Pero me voy rápido porque ya se me empiezan a enfriar las manos mientras tomo las últimas fotos y el viento que me golpea la cara me recuerda que es mejor dejar la orilla para estar calentita dentro de casa.

Hasta que vuelva el sol.

7 comentarios:

  1. El inmenso mar siempre inspirador, Marita.
    Un post sublime.
    Besos

    ResponderEliminar
  2. Con el mar pasa lo mismo que con el fueguito de la chimenea, no? uno puede pasarse ratos interminables mirandolo casi hipnotizado y divagar en nuestras propias cabezas, aislados del mundo.....claro que el fueguito en este caso te seria mas acogedor...no? jejeje
    Hermosas imagenes!!!!!

    ResponderEliminar
  3. La verdad es que también tiene su encanto aunque el clima no acompañe tanto.. con una buena campera y un gorrito que abrigue la cabeza es lindo ir a caminar cerca del mar..
    Lindas postales, son bonitas fotografías..
    Buena semana!!

    ResponderEliminar
  4. No te podés quejar Marita, lo tenés taaaan cercaaaaa!!! Hermosa inspiración, estoy segura que te dió el empujoncito necesario para crear.

    ResponderEliminar
  5. hola Marita !! con dias de sol o dias nublados el mar es siempre imponente y de una gran belleza,, hermosa inspiración

    ResponderEliminar
  6. Morí de envidia!!!!!!aunque haga frío,esté nublado o llueva estar tan cerca del mar ya es envidiable!

    ResponderEliminar
  7. Por nuestra ciudad ya ha vuelto el sol, menos mal.... Pero seguimos careciendo de la belleza del mar. ¡Qué maravillosas imágenes! Desde luego que inspirará tu creatividad en breve. De momento lo ha hecho con tus fotografías.

    Besos a montones de las dos y feliz semana.

    J&Y

    ResponderEliminar