lunes, 28 de septiembre de 2015

¡LLAMADO URGENTE A LA PRIMAVERA!

Ya casi se termina septiembre, y de la primavera... poco y nada. Sigue haciendo frío, días destemplados y grises que me impiden abandonar la bufanda y las botas. Igual vale la pena aclarar que yo soy muy bastante friolenta así que tranquilamente soy capaz de salir con bufanda hasta noviembre.

Quizás la necesidad de primavera que tengo, me llevo a pintar el cajón de fibrofácil que utilizo para guardar mis pinceles, acrílicos y otros materiales, de esta manera:


Bueno, cambio la palabra pintar por decorar porque lo único pintado es... el fondo blanco. Lo demás es decoupage con servilletas, sellos o stencil. 




Así mi cajón "manualero" quedó cubierto de flores, con pajarito y mariposa incluidos, como si fuese un llamado desesperado a la esquiva primavera que no se quiere instalar en el ambiente (mientras escribo esto, sopla el viento y el cielo no puede más de gris).





El interior del cajón lo revestí con páginas de diccionario viejo. El color amarronado que se ve no es el resultado de ninguna técnica, sino el que realmente tienen las hojas. Me gustó tanto cómo quedó que más que ponerle la tapa me daban ganas de colgarlo y usarlo a modo de repisa, pero al final no lo hice.


Después de todo el proceso de pintar, pegar y barnizar quedó listo para ser usado.




Antes de terminar, me permito expresar una cosa: ¡Qué difícil es fotografiar un cajón! Di tantas vueltas que terminé apoyándolo en el piso del patio y ahí más o menos lo pude captar por dentro y por fuera.


¡FELIZ SEMANA!

jueves, 17 de septiembre de 2015

DÍA DEL PROFESOR

Hoy escribo un post especial. No es sobre manualidades, inspiración decorativa o jardinería como generalmente lo hago. 

Hoy se conmemora el día del profesor, debido al fallecimiento del profesor, orador, escritor, periodista y educador José Manuel Estrada. Es mi profesión, la que llevo adelante cada día, la que por momentos me agota hasta la última fibra por lo mucho que me cuesta, la que me lleva más de una vez al desaliento y la frustración cuestionándome si vale la pena, si da frutos, cuando a mi alrededor veo a la educación (a la educación secundaria me refiero, que es la que conozco) decaer y desvalorizarse constantemente sumergida en una sociedad que fomenta el facilismo, la mala calidad y el todo da lo mismo... Y sí, a veces vuelvo a casa después de batallar más que enseñar y pienso que cualquier cosa es mejor que ser docente y que yo, con mis escasos nueve años de experiencia ya no tengo nada más para dar.

Hoy me pasaron dos cosas.

 La primera fue cuando llegué al colegio a las 7:30 de la mañana y el saludo de la autoridad de turno fue: "vino la mamá de..., quiere hablar con vos para saber por qué le pusiste un seis a su hijo". Ése fue mi buen día y mi saludo por el día del profesor. Y la verdad es que el resto de la mañana no mejoró. Lo segundo me pasó cuando vine a casa a almorzar y reponer fuerzas para volver al turno tarde. Media hora antes de partir nuevamente al colegio, suena mi teléfono celular y era una de mis alumnas de 6° año llamándome (con autorización por supuesto) para decirme que en breves momentos comenzaba el acto por el día profesor organizado por ellos, y como no me habían visto, no me habían podido invitar y a pesar de que sabían que yo iba más tarde, querían que fuera antes para no perdérmelo. Le dije que sí, me organicé rápidamente y fui. Fue creo que el mejor acto de este día de toda mi carrera docente, donde los chicos más grandes desplegaron todo su cariño y agradecimiento a sus profesores. Para mí fue una inyección de ánimo.
Entre todo lo que escribí, es esto último parte de lo que me hace seguir eligiendo ser profesora y comprender que soy docente y vale la pena serlo. Estamos inmersos en una sociedad que, como dije, desborda crisis por todos lados y las escuelas no son ajenas a eso sino que son receptoras de todo lo que pasa y los lugares donde lo negativo explota. Sin embargo, creo que también son los ámbitos de donde deben surgir los cambios positivos, que nos impulsen hacia adelante. Pienso, entonces, que la educación es la única y verdadera herramienta, así de vapuleada como está. A pesar de que a veces, la educación me duele y me creo vencida, sigo intentando llevarla adelante y trato de poner mi granito de arena formando ciudadanos comprometidos, respetuosos, capaces, críticos, responsables, creativos... Lo mucho o lo poco no soy capaz de verlo ni de valorarlo yo, pero hoy mis alumnos me hicieron dar cuenta de que en medio de toda la vorágine, capaz no se van a acordar de los contenidos académicos que me tocó enseñarles, pero sí de aquello que pude transmitirles en el tiempo que con ellos compartí. De ellos, aprendo yo también permanentemente. Estas son las cosas importantes y que engrandecen esta profesión que elegí.



Simplemente... no podía dejarlo pasar como cualquier día y dejar de manifestar estos pensamientos. Es otra forma de educar. 
Desde acá mi saludo a todos aquellos que, en algún momento dejaron por el camino sus nombres y apellidos para llamarse nada mas que "profes".

martes, 1 de septiembre de 2015

BIENVENIDO SEPTIEMBRE

Hace un frío invernal como en pleno Julio y el viento sopla sin piedad del sur, helado e implacable. Pero hoy empieza Septiembre, y su nombre trae consigo primavera. Para mí, solamente eso alcanza para ponerme contenta y festejar que se acerca la estación más linda. Desde aquí le doy la bienvenida.