jueves, 17 de abril de 2014

BELLOTAS

Hoy me sumo a la fiesta que organiza Nika cada jueves, reuniéndonos para compartir fotos macro
Por estos lados, el otoño avanza a paso firme y yo me dejo invadir por sus colores tan maravillosos, por la luz cada vez más tenue y las temperaturas más frescas.


Esta semana me sorprendió encontrar el suelo de mi jardín debajo del roble, cubierto de bellotas y hojas crujientes de mil tonos de marrón.


 Dueñas de una perfección de la que solo la naturaleza es capaz... 


Con un brillo que las hace parecer lustradas...


Son tan sólo o... "tan mucho" el esmerado fruto de un árbol... pero eso alcanza.


Observar y fotografiar estas bellotas me lleva a pensar que lo cotidiano puede ser maravilloso y encerrar una gran belleza, si estamos dispuestos a descubrir.

¡A disfrutar de esta hermoso Macro del día y de las propuestas de los demás participantes!


viernes, 4 de abril de 2014

OTOÑO OXIDADO

Poco a poco, el paisaje que me rodea comienza a cambiar y se instalan colores como el amarillo, ocre, naranja, marrón y rojo en diferentes tonalidades. Ésta es la paleta que define el mes de Abril en este lado del mundo y que tanto disfruto observar. 

Cámara en mano, salí al jardín a inspirarme y descubrí la belleza de los colores de diferentes objetos oxidados tan a tono con el otoño y me pareció que lucían muy bien junto a cactus, suculentas, y otra plantas.







La mañana estaba terriblemente húmeda aunque no llovía, por eso, pequeñas gotas adornan las echeverias, alias "pastelitos" apoyados en esta escalera, que ya es más óxido que escalera.



 También los frutos de la rosa quedan geniales combinados con el viejo farol oxidado.




Una parrilla que ya no se usa puede ser un buen soporte para ubicar una pequeña colección de cactus y suculentas, y la manija oxidada de un balde puede servir para adornar una maceta.



Reconozco que así están las rejas de una de las ventanas de mi casa. Tal vez en un momento fueron blancas y en algún otro momento volverán a serlo, pero mientras tanto... aprovecho los tonos otoñales que aparecen debajo de la descascarada pintura blanca.





Y me despido con esta salamandra transformada en macetero... 

¡FELIZ FIN DE SEMANA!