martes, 27 de agosto de 2013

TE ESPERO

Primavera: te espero ansiosa. La ola de frío se está extendiendo demasiado y la acompaña un viento despiadado que, aquí en la costa, no nos da respiro. De noche trae el sonido del mar, o mejor dicho sus furiosos rugidos. 

Añoro días con más sol, largos y templados para poder pasar tiempo afuera y para poder trabajar en el jardín. Ayer, aprovechando unos lindos y reconfortantes rayos al mediodía, salí cámara en mano y saqué fotos que me muestran que la naturaleza está comenzando a cambiar...




Las fresias son las primeras. Crecen silvestres por mi jardín y perfuman de una manera increíble.


Hace unos días pasé por el vivero y me tenté con estas marimonias, que aportan hermosos colores desde la maceta en que las planté.


Comienzan a florecer las nomeolvides...


Y desde hace un tiempito, está en flor la lavanda...


Otras flores no se quedan atrás...



De a poquito, la Primavera se abre paso.

sábado, 24 de agosto de 2013

NOCTURNAS

Hoy quiero compartir estas fotos que tomé en playa Varese, Mar del Plata la tardecita del sábado pasado. Simplemente, una vista maravillosa en esta ciudad que quiero mucho.




En las fotos no se ve el frío que hacía y que se repite este fin de semana también, más intenso todavía. ¡Cuánto añoro la primavera! La espero ansiosa.

lunes, 5 de agosto de 2013

DEL MAR A LAS MONTAÑAS

A pesar de que el reconfortante sabor de las vacaciones de invierno ya va quedando atrás, no puedo dejar de dedicarles esta entrada para compartir algunas de las fotos de los maravillosos lugares que conocí a lo largo de la primera semana.

Este año, el destino fue Mendoza y ahí me encontré cara a cara con la inmensidad de la cordillera.


Siempre a medio camino entre el susto por los caminos con curvas imposibles y la admiración del paisaje que me rodeaba...


Sintiendo un silencio que jamás escuché, que parecía brotar de las piedras y la tierra...


Ni hablar de los colores de las montañas, que variaban según el sol en infinitos matices de tierras y ocres...


Y el imponente Aconcagua, cubierto de blanco, lejano y grandioso...


También estuve en Puente del Inca...


...el hotel de Villavicencio...


...la ciudad de Mendoza...





Y en algunos viñedos...


Todos los días el clima acompañó con días hermosos y el último, un regalito: ver nevar, por la zona de Tupungato.



Estupendo viaje que merece ser guardado en el cofre de los recuerdos queridos para pensar y alegrarme de vez en cuando, en especial en momentos en que las cosas no son tal cual uno quisiera...

Ahora sí, a sumergirme de lleno en mi actividad docente, las decenas de hojas para corregir, las clases que planificar y los varios etcétera que todo esto incluye.