martes, 31 de enero de 2017

MARCO RECICLADO

Se termina Enero y mi sensación es que quisiera atarlo al borde del almanaque para evitar que se vaya. Me imagino que no debo ser la única con este loco pensamiento...
A pesar de eso, lo despido contenta porque lo aproveché bien. Una de las cosas que hice fue reciclar un marco de cuadro que tenía arrumbado sin destino desde que lo encontré al mudarme a esta casa, hace unos cuantos años ya.

Veamos primero cómo era antes...





Lo que no se ve es que las maderas estaban un poco flojas así que lo primero fue solucionar eso simplemente martillando un poco los clavos que tenía. Luego lo lavé bien, lijé un poco y pinté de color gris azulado o celeste grisáceo, no se bien cómo definirlo...




Dos manos nada más porque quería poder lijar y que aparezcan el blanco, azul y la madera originales que habían quedado abajo. Así lo hice y quedó tal como me lo imaginé: con un desgaste que saca a la luz lo que fue.






Ya me resultaba bonito lucirlo así, sin embargo, sobre la marcha (en general no tengo claro desde el principio lo que quiero hacer cuando se me ocurre reciclar algo, o intervenir cualquier objeto) pensé: ¿y si lo convierto en espejo?





Éste sí es el resultado final... Me encantó hacer este trabajo, para nada difícil. Sin embargo, lo que sí me costó un montón fue tratar de que la cortina de la ventana que se refleja en el espejo se quedara quieta mientras yo sacaba las fotos. El vientito del norte hacía de las suyas y, a su modo, quiso ser retratado. 

lunes, 23 de enero de 2017

UNO DE ESOS LUGARES...

Enero va pasando mientras yo descanso y recargo pilas para un 2017 en el que ya me propuse nuevos desafíos o continuar los existentes. El año que pasó me dejó un sabor a triunfo que hace tiempo no sentía... definitivamente el 2016 fue una conquista, producto de un inmenso esfuerzo que no fue mío solamente sino también de con quien comparto mi vida. Y es ese "conquien" el que me alienta y me apoya para seguir con este loco, pero necesario proyecto de continuar mi carrera universitaria. Ya empiezo a ver la meta un poco más de cerca, no falta tanto, pienso y me ilusiono. Hacer lo que me gusta... nada más y tanto al mismo tiempo...

Perooooo por ahora, mejor no pensar demasiado en lo que vendrá y concentrarme en el veraniego presente que quiero disfrutar. Hace poco más de una semana pasé el día en uno de esos lugares en el mundo y quiero compartirlo. 




 Sierra de la Ventana, al sudoeste de la provincia de Buenos Aires, es un lugar al que voy desde chica. Mis primeros viajes fueron con el colegio y luego con mi familia, se convirtió en el lugar preferido para visitar, sobre todo en verano.  




En la fotos anteriores se ve el Cerro de la Ventana, y a duras penas en la foto del medio se puede vislumbrar la famosa ventanita (no llevé la cámara así que las fotos son las que tomé con el celular). 


Es un lugar maravilloso, con paisajes que jamás me canso de mirar y de recorrer...



En esta época tan linda (pero en la que la sequía suele castigar tanto) se pueden encontrar tesoros como estos:





La parte urbana consta de tres pueblitos principales: Villa Ventana, Sierra de la Ventana y Villa La Arcadia, enmarcados por las sierras y por arroyos que nacen en ellas.  






Hace años descubrí este estanque en lo que ahora es un complejo de cabañas en Villa Arcadia y cada vez que voy, lo visito. Esta vez me sorprendió ver los nenúfares florecidos.










Cada visita también incluye como tradición familiar un almuerzo tipo picnic a orillas del arroyo Sauce Corto, donde luego también pasar la tarde al ritmo lento del agua que se escurre entre las piedras.



Y finalmente, ya cayendo la tarde, emprender el regreso. El sol baja de a poco mientras las sierras se alejan hasta convertirse en un cordón azul en el horizonte.


Por todo esto y mucho más que no alcanzo a poder escribir, éste es uno de esos lugares en el mundo que se graban en la memoria y de los que uno se siente parte, quizás no tanto por lo que realmente son sino por lo que significan en forma de vivencias compartidas seres queridos.