sábado, 21 de noviembre de 2015

MUESTRA DE CACTUS Y CRASAS

El fin de semana pasado, en mi visita a Mar del Plata, fui a la 15° Muestra Anual de Cactus y Crasas organizada por los Amigos de Cactus y Crasas de Mar del Plata. Desde acá comparto lo que vi sobre este grupo de plantas maravillosas y sorprendentes, de formas caprichosas y flores asombrosas.










  








Además de los expositores, había gran cantidad de plantas a la venta y yo me compré una "planta piedra", del género Lithops que realmente parecen piedras. En la foto anterior se ven hermosos ejemplares.
Nunca tuve este tipo de suculenta así que es todo un desafío. El vendedor me dio consejos y entre ellos, me dijo que no la deje expuesta a la lluvia. Durante esta semana, día tras día justo llovió o estuvo amenzante, entonces la pobre planta piedra estuvo paseando de adentro al patio y de vuelta adentro varias veces. O sea que no empezó muy bien su vida en mi casa. Otras recomendaciones fueron no dejarla a pleno sol, sino buscarle una media sombra que no sea de un árbol sino de otra planta en maceta y regarla cada diez días. Veremos si logro mantenerla viva... 

lunes, 16 de noviembre de 2015

¡PLAYA!

Domingo...

Mar del Plata... 

30° C...

Cielo sin nubes a la vista...

¿Qué más se puede pedir?









Un día maravilloso, ideal para inaugurar la temporada playera y comenzar la semana con energía renovada.

viernes, 6 de noviembre de 2015

DORADO Y FRUGAL

¿Cómo no sumarme al finde frugal n°100 a festejar la inspiración y la creatividad?

 ¡Imposible! Me dije a mí misma.

 Pero la verdad es que para ser este encuentro tan especial, la inspiración se hizo rogar y pasé por diez millones de ideas ninguna de las cuales me convencía para llevar a cabo, hasta que me quedé con aquella que primero se me ocurrió: unos cuencos muy rústicos hechos de pasta piedra para colocar velitas.





Como molde usé globos de agua ("bombuchas" por estos lados del planeta) inflados con aire por supuesto y recubrí la parte inferior con la pasta piedra. A uno de ellos, mientras la pasta estaba húmeda lo pasé por brillantina dorada, la cual quedó adherida. Lo mismo hice con una de las velitas, excepto que primero la pinté con cola vinílica para que se pegue la brillantina. 




Para que se sequen y se endurezcan los apoyé en una bandejita de tergopol con lo cual se formó una base plana. El resultado es que el exterior de los cuencos quedó todo irregular y desprolijo (digamos rústico y artesanal mejor, jejé) y el interior bien lisito. No sé si era mi idea, pero... así salió. 




Después de tres días de secado, los llené con piedras de colores al tono que traje de algún viaje (yo siempre junto cosas del piso cuando viajo, no lo puedo evitar) y coloqué las velas. Para completar hice los carteles que dicen "finde frugal" con palitos de helado pintados de dorado.


Por último, y como esto es una fiesta, levanto una copa imaginaria y brindo por la alegría de compartir ideas, de inspirar y dejarse inspirar, por la creatividad puesta en marcha que tan bien nos hace y le agradezco a Marcela nuestra anfitriona por movilizarnos de esta manera y reunirnos cada semana con este objetivo tan pero tan bueno.

¡¡FELIZ FIN DE SEMANA!!

lunes, 2 de noviembre de 2015

MIS CACTUS Y SUCULENTAS

Todo empezó con uno o dos cactus y alguna suculenta aislada que sirvieron para despertar mi pasión por este tipo de plantas. Me asombran en todos sus aspectos, pero primero y principal desde el punto de vista biológico en cuanto a su fina adaptación al medio producto de una cuidadosa selección natural a lo largo de millones de años. 
Sin darme cuenta, la colección que tengo ha ido creciendo y, si bien es pequeña, me siento orgullosa de ella porque no sólo se luce en mi jardín sino que me permite aprender acerca de cómo cuidarlos. 









Varias veces los he cambiado de lugar. En un momento, cuando eran poquitos, los entraba cuando estaba por llover o hacía frío y los volvía a sacar cuando las condiciones mejoraban, pero descubrí que ese ir y venir no les gustaba demasiado. Además, llegó un día que yo me cansé y decidí dejarlos siempre afuera pase lo que pase... La sorpresa fue que comenzaron a crecer más y algunos hasta florecieron. Este año, sin embargo, cometí el error de dejarlos abajo de un árbol enorme durante el invierno y muchos mutaron a colores marrones o rojizos. Ahora creo haber encontrado el lugar ideal, reparado de vientos y con muchas horas de luz.






Otra cosa que aprendí es que necesitan agua. Después de haber matado un par de cactus de sed, me di cuenta de que es necesario regarlos más seguido de lo que uno piensa. En invierno no, sólo se riegan con las lluvias. Y en verano, si pasa un tiempo sin llover, los riego casi todos los días como a las demás plantas. La falta de agua hace que se contraigan reduciendo su tamaño. 






Cactus y suculentas (hago una aclaración: no todas las suculentas son cactus, pero sí todos los cactus son suculentas) son plantas nobles y rústicas que vale la pena tener en el jardín. Sus formas, colores y modificaciones diversas las hacen únicas. Ni hablar de sus flores... son maravillosas. 
Comparto las que yo tengo en este comienzo de la primera semana de noviembre y aprovecho para decir que, por estos lados del planeta, lo digo bajito para que no se asuste, parece que por fin está haciéndose presente la primavera.

¡¡¡SHHHHH!!!