miércoles, 20 de septiembre de 2017

TRANSFORMACIÓN A GRAN ESCALA

Bueno, bueno... capaz que exageré y la escala no es taaan grande, es, digamos, mediana... En fin, empecemos por el principio.

Hace unos tres meses marido y  yo nos mudamos, no sólo de casa sino también de ciudad, aunque a una ciudad que ya conozco casi de memoria y en la que, en parte, ya vivía por venir a estudiar todas las semanas. A pesar de eso, lo viví como un enorme cambio que todavía me está costando aceptar. No sé si extraño la otra ciudad, o la otra casa, pero lo que sí sé que extraño es el jardín que dejé. Pasé de casi 400 metros cuadrados de loma, pasto y árboles a un patio embaldosado con las paredes descascaradas, de no más de 20 metros cuadrados. Si bien está planeado para ser algo pasajero, el mientras tanto me hace sentir como leona enjaulada la mayor parte del tiempo. 

La cuestión es que en un día de nostalgia me puse a mirar fotos de hace unos años y me encontré con que éste fue el panorama que encontramos (y que aceptamos) en la anterior mudanza. Ya un poco me había olvidado, pero así era inicialmente mi jardín.


 

Muestro las fotos así, con toda su crudeza y fealdad. Nunca las hubiera mostrado si no fuera para compartir mi experiencia de cuánto se puede lograr con esfuerzo, y obviamente a bajo (mínimo) costo monetario porque la situación no permitía ponerse a invertir en paisajismo y además, quería hacerlo yo misma (con ayuda de marido por supuesto). El tiempo empezó a pasar y de ese estado inicial, unos aproximadamente cuatro años después, esa parte del jardín se convirtió en esto...








Las fotos del cambio son una recopilación de la última primavera y del último verano. No sé si se nota o lo noto sólo yo porque conozco el lugar, pero las fotos reflejan exactamente el mismo espacio antes y después de la transformación. Ésta es sólo una parte, pero de la misma manera, a puro pulmón, hicimos lo mismo en casi todo el terreno, desmalezando, sacando inmensos árboles secos o en mal estado, salvando otros, plantando, poniendo césped, etc., etc. Para mí, la satisfacción es enorme, así como es enorme la nostalgia de haber dejado este espacio que tanto costó construir y en el que puse tanto de mí misma. 



Encontrar esas fotos, me sirvió para tomar conciencia de lo que soy capaz, de lo que cada uno es capaz siempre y que a veces, entre el día a día de la vida uno no dimensiona y se termina diluyendo en lo que diariamente hay que resolver. Entonces pienso que ésta sí ésta es una transformación a gran escala, la transformación que ocurre a nivel personal, muy adentro, porque construir un jardín o llevar adelante cualquier proyecto despierta capacidades dormidas, o que creíamos que no teníamos, y fundamentalmente, siempre resulta en aprendizaje, el cual por supuesto, transforma. 


Y entonces, como sé de lo que soy capaz, dejo a un lado la nostalgia y comienzo a imaginar y poner manos a la obra en mi nueva realidad, ese patio chiquitito que constituye un nuevo desafío, y un lienzo en blanco en el cual plasmar tal vez, una obra de arte.

18 comentarios:

  1. Uy que cambio!!! Que genial que puedas valorar tu propio trabajo,viste que una tiende a minimizar sus propios logros.
    A donde te mudaste? Será entonces hora de empezar a cambiar y mejorar tu nuevo hogar.
    Abrazos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Rosina! Es verdad lo que decís, y me pasa, pero escribirlo es una manera de verlo mejor y valorarlo. Un abrazo grande para vos!!

      Eliminar
  2. Irreconocible, ha quedado realmente genial
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo misma lo veo irreconocible, jajaj! Las fotos me ayudaron a recordar la magnitud del cambio. Besos!

      Eliminar
  3. uau! Que transformación!!! muy diferente el antes y el después.
    Ojalá te encuentres pronto a gusto en tu nuevo hogar, y le des ese toque tuyo especial. Seguro enseguida se llena de vida y muchas plantitas!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Estela por tus buenos deseos!! Ya estoy llenando de plantas la nueva casa, no puedo con mi genio, jeje! Besos!

      Eliminar
  4. El hogar está donde está nuestro corazón y tu pones mucho del tuyo en todo haces, Marita. Si fuiste capaz de transformar ese erial en tu magnifico jardín, estoy segura que hará verdaderas maravillas con tu nuevo patio.
    Ya nos mostrarás las novedades.;)
    Besitos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tus palabras Isabel :) Por supuesto que ya iré compartiendo los resultados de mi nuevo desafío! Un beso grande!!

      Eliminar
  5. Marita te entendemos muy bien una de nosotras también dejó su casa para trasladarse a otra que el jardín está en un estado lamentable.
    No hay que echar la vista atrás regodeate con lo que habéis sido capaces de transformar y quédate en lo positivo que estamos seguras que así es.
    Piensa en hacer las fotos del antes en tu nuevo hogar ja,ja a nosotras siempre se nos olvida.
    Un besote de las dos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Chicas, muchas gracias por su comentario. Siempre es bueno compartir con otros lo que uno vive y saber que siempre hay alguien que pasó por lo mismo. Es verdad lo de las fotos, más de una vez también me olvido de sacar antes! Besos

      Eliminar
  6. Siiii Marita!!! la cuestion es tener ganas y hasta un minimo balcon se puede transformar en algo lindo, no es el espacio, sino la actitud!!!!
    Siempre me encanto cuando mostrabas tu parque, es hermoso, y viendo el laburito que tuvieron que hacer me siento tan identificada!!!! Nuestra casa era un terreno baldio lleno, lleno...de verdad que LLENO de cañas!! Sabes lo que fue sacarlas?? El laburo que se tomo marido, fueron años hasta que logro sacar hasta la ultima raiz de las cañas, y aun hoy alguna sigue saliendo por ahi.....
    Ademas, pensa, vas a tener mucho material para mostrarnos en el blog!! jejeje
    Besotes!!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tenés razón Juli, hasta el espacio más mínimo puede convertirse en un jardín si uno tiene ganas de hacerlo!
      Uyyy!! Me imagino lo de las cañas y te comprendo... En nuestro terreno había muy pocas, unas finitas que yo le llamaba cañas de bambú, pero sé que son una verdadera plaga! Nuestra mayor lucha fue contra la hiedra que invadía todo, incluyendo los troncos de los árboles hasta la copa. Ni a la hiedra ni a las cañas terminás nunca de sacarlas pooor faavooor, son imposibles, jajaja!! Importante el trabajo de los maridos, que ahí donde nosotras ya no podemos por falta de fuerza tironean ellos o a pura pala sacan estos yuyos o cortan ramas trepados a los árboles, entre otras tareas de las más difíciles.
      Muchas gracias por tus palabras! Besos!!

      Eliminar
  7. El trabajo que hicisteis con el exterior de la antigua casa es magnífico, y queda completamente reflejado en las fotos. Alabamos como, pese a la nostalgia, has sabido rescatar los aspectos más positivos de ese esfuerzo común, y usarlos como inspiración y empuje para esta nueva aventura. ¡Estamos seguras de que convertirás ese patio en tu nuevo refugio, Marita!

    Un beso enorme de las dos

    J&Y

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tan alentadoras palabras!! Para ser sincera, no es que veo lo positivo que escribí todo el tiempo, pero lo intento!! Un besote!

      Eliminar
  8. Hola,te acabo de conocer ¿quieres que nos sigamos por GFC? Me encantaría.
    Te espero.
    Besos;))

    ResponderEliminar
  9. Hola,te acabo de conocer ¿quieres que nos sigamos por GFC? Me encantaría.
    Te espero.
    Besos;))

    ResponderEliminar
  10. Que lindo el cambio amiga ,, me encanta como quedo esa escalera llena de macetotas ,,, ese patio se ve muy acogedor

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias! La escalera es uno de los elementos del jardín que más me gustan y por supuesto se vino conmigo en la mudanza!

      Eliminar