viernes, 21 de febrero de 2014

CARTELITO PARA EL JARDÍN

Esta mañana pensé con mucho entusiasmo: "Hoy voy a participar del encuentro frugal de cada viernes que propone Marcela" y prendí la computadora. 
Al siguiente instante... se evaporó mi entusiasmo ante un cartelito que decía que la página a la que intentaba entrar no estaba disponible. ¡¡¡Zas!!! No había internet. 
Después de hacer TODO lo que estaba a mi alcance, es decir, apagar y volver a prender, me di por vencida. ¡UFA!
Cuando, mágicamente, internet volvió ya era la hora de irme al colegio, entonces... para la tarde quedó mi entrada frugal, que ahora quiero llevar a cabo.

Dicho esto, completamente ajeno a ideas frugales, pero necesario... pasaré a lo que importa: un pedazo de madera perteneciente a una persiana vieja y rota que rescaté antes de ir a parar a la basura.


Este pedazo de madera me pareció ideal para convertirlo en una especie de tutor para plantas o simplemente un cartelito para el jardín.


No  hizo falta lijar porque el tiempo ya se encargó de eso. Entonces... imprimí unas palabras en una letra que me gustaba, las pasé a la madera con papel carbónico y las pinté con marcador (o fibrón) negro resistente al agua.


Y listo... ¡a ocupar su lugar!




¡¡FELIZ FIN DE SEMANA!!

lunes, 10 de febrero de 2014

FEBRERO FLORIDO

Este fin de semana estuve en Mar del Plata, ciudad que siempre me encanta y a la que me une una parte de mi familia, que vive allí. Yo misma viví tres años, que fueron maravillosos.

En esta ocasión dí un paseo por el barrio Los Troncos y me encontré con las veredas sumamente floridas.




En esta época florece un árbol pequeño muy común en las veredas, que se llama Crespón (Lagerstroemia indica). Mi abuelo materno le llamaba de otra manera, pero en este momento no me acuerdo cómo...


La copa se cubre de flores de color blanco, fucsia, rosa o lila.




Además, en otoño, las hojas se ponen amarillas, anaranjadas o rojizas antes de caer... una razón más para elegirlo.



Yo planté dos en mi vereda hace un año y medio. Son blancos, aunque todavía no florecieron nunca. Lucen una modesta copita y luchan contra el viento del sudeste que muchas veces los sacude. Así que están llenos de tutores para que puedan mantenerse ya que su tronco es muy delgado por ahora...

 ¡¡¡Pero espero que crezcan y se pongan como los de estas fotos!!!


Así comienzo esta semana en la que vuelvo a trabajar. Se acabaron mis vacaciones... Las disfruté mucho y cargué las pilas...
Por eso... ¡adelante! Espero que sea un buen año laboral...

lunes, 3 de febrero de 2014

MI JARDÍN EN VERANO

El esfuerzo comienza a dar resultados y en mi patio ya empieza a vislumbrarse un jardín. Las plantas que puse durante el año se adaptaron bien y eso es positivo porque desde Diciembre regalan sus flores.





En estos calurosos meses observo y planeo, esperando ansiosa el momento de multiplicar plantas y conquistar nuevos espacios ya que por ahora tengo dos canteros principales. El de las imágenes anteriores y otro en el que voy experimentando qué plantas son las adecuadas. 



Tengo dos dificultades principales: la primera es que el suelo es de arena, por eso el agua se escurre muy rápido y no todas las plantas toleran bien esta condición. La segunda es que tengo mucha sombra, demasiada, aportada por tres inmensos pinos y dos robles menos grandes, pero de tamaño considerable, además de otros árboles. Agrego una tercera dificultad, gran parte del terreno es en pendiente por lo que es necesario contener la arena que corre cuesta abajo los días de lluvia. Ésos son mis desafíos.


Sin embargo... no me impiden seguir adelante ya que, de a poco, voy buscándole la vuelta. Y con gran alegría puedo recoger tesoros como éstos:









¡¡De esta manera tan florida, comienzo el mes de Febrero!!

viernes, 31 de enero de 2014

MACETERO FRUGAL

¡Qué lindo es encontrarnos de nuevo en la propuesta de Marcela en su blog Colorín Colorado! Los viernes frugales ya se van volviendo un clásico y una vez más, participo con mucha alegría.

Hace casi un año que pensé: "voy a transformar este envase de helado en macetero" 


Me pareció genial por la forma de maceta que tiene, pero me comí el helado y ahí quedó el pote.

Más adelante, me lo volví a encontrar y empecé a concretar mi idea.


Apliqué la técnica de cartapesta (que odio desde mi infancia cuando la profesora de manualidades de la primaria nos hizo hacer una horrible máscara a partir de un globo, la cual creo que fue a parar a la basura una vez terminada).

Con esta técnica, pegando papelito tras papelito con cola vinílica logré endurecer el envase.


A continuación, y para lograr mayor firmeza, pasé enduído para pared (sobrante de tapar los muchos orificios de clavos en las paredes de mi casa) con un pincel y entre capa y capa tuve que lijar un poco. Obviamente, no quedó perfectamente liso como hubiera querido, pero bueh... es parte de la gracia de lo artesanal.

Finalmente... lo pinté de blanco y pasé a la parte más divertida: ¡decorarlo! 


En la parte de abajo, elegí un color marrón claro con el cual pinté "así no más" y lo lijé para gastarlo y que aparezca el blanco. Con un stencil hice los lunares, aunque también se pueden hacer a mano con la parte de atrás de un pincel.


En el sector que dejé blanco, y como no sé pintar, hice decoupage con pedazos de una servilleta cuyos colores combinaban con los elegidos por mí.


Ultísimo paso: elegir una linda plantita para lucir este portamacetas. En mi caso, me gustó cómo queda esta suculenta.


Pienso que valió la pena, no sólo comer el helado, sino guardar tanto tiempo el envase porque finalmente se convirtió en algo lindo, útil y con el sello especial de lo hecho a mano. 

Ahora voy a ver qué buenas y frugales ideas proponen los demás participantes de este hermoso encuentro.

¡¡FELIZ FIN DE SEMANA!!



jueves, 16 de enero de 2014

FLORES SECAS

Hace unos años (mejor no lo pienso mucho porque son bastantes ya) uno de mis pasatiempos era hacer cuadros con flores secas prensadas. 
Generalmente, para prensarlas utilizaba viejas guías telefónicas que intercalaba entre los pesados tomos de diccionarios y enciclopedias de la biblioteca.

 
Más adelante, conté con una prensa casera de madera y a su vez, mi interés por las plantas creció tanto que la convertí en una especie de herbario, donde atesoré no sólo flores, sino hojas de diferentes tipos de plantas.


Hace unos días, encontré la prensa, arrumbada arriba de la biblioteca y decidí desarmarla. Me resulta increíble cómo funciona la memoria, porque al empezar a sacar hoja tras hoja de papel con los tesoros vegetales allí plasmados, me acordé de que las mejores flores se debían al trabajo de una fiel colaboradora: mi vecina, la "tía Chola".


Ella acomodaba las flores más difíciles de prensar entre algodones, pedacitos de cartón y papeles con el mayor esmero y dedicación. Esperaba semanas enteras, espiando debajo de los pesos que le ponía hasta que finalmente, me llamaba para observar y entregarme el resultado. Sus flores siempre quedaban perfectas y pasaron a formar parte de muchos cuadros o de mi herbario.




Ya no hago cuadros, pero decidí seleccionar las mejores flores y sacar fotos para mi blog.




Las zinnias, crisantemos y margaritas son obra de la paciencia de la tía Chola. Y pese a los años transcurridos, se conservan intactas y con sus colores todavía muy intensos.




¡¡Creo que lucen muy bien acompañadas de estos libros viejos y la taza "vintage" que me regaló mi mamá!!