viernes, 25 de enero de 2013

PARA GUARDAR RECUERDOS

Para guardar recuerdos, pinté esta cajita que es una versión miniatura de aquellas grandes en que viene (o venía, no sé) el dulce de leche.


Los objetos que nos rodean cuentan historias y guardan recuerdos ya sea porque pertenecieron a algún ser querido o por algún significado que tuvieron en nuestra propia vida. 


Teniendo esto en mente, decoré la tapa con un pedacito de hoja del diccionario de mi abuela, del que usaba cuando iba a la escuela y que encontramos un tanto desarmado y sin que pudiera seguir cumpliendo con la función que una vez tuvo.


Acompañan la escena que improvisé para la foto, una talquera antigua, también de mi abuela y parte de la colección de muestras de tejido al crochet de la tía Luisa, que decidí guardar dentro de la caja... Cosas que, para mí que soy un poco (bastante) nostálgica, vale la pena atesorar.


Pienso que es una manera de tener presentes a las personas que ya no están y de rendirles homenaje, sabiendo que más allá de los objetos, están en el corazón. 

3 comentarios:

  1. tal cual lo que decis Marita! te quedo un amor la cajita!!! llena de recuerdos!! unbeso

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  2. Pre-cio-saaaaa esa cajita!!! cuanto sentimiento... me encantó.
    Ahora ya se que hacer con todos esos libros viejitos, ¿o les decimos antiguos? que guarda mi mamá ;-)

    Marita te dejé un premio en mi blog
    http://diariodeunalunallena.blogspot.com.ar/2013/01/4-de-52-y-premio.html

    Besitossss!!

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