jueves, 18 de febrero de 2016

AL OLEO

Hace tres años, en 2013, fui a un taller de pintura al oleo e hice dos cuadros que mostré en este blog. En noviembre de ese año, el curso finalizó y a mí me quedó el tercer cuadro sin terminar.
Nunca más volví a sacar mi equipo de oleos, aunque siempre pensaba en terminar el cuadro. Este verano, un lindo día de enero, llevé todo el equipo afuera y me instalé a pintar a la sombra del limonero. Terminé el cuadro... y me acordé por qué no retomé ningún otro taller de este tipo de pintura ni seguí por mi cuenta.





Uno de mis temores después de tanto tiempo era no poder volver a armar la paleta de colores que hice con la profesora en aquel momento. El cuadro ya tenía las bases, entonces se trataba de pintar sobre lo pintado... respetando los colores.





Sin embargo, no tuve problemas con eso y los logré casi iguales. Otro temor era haberme olvidado de las técnicas de pintura aprendida, cosa que también logré hacer, no a la perfección pero sí a un nivel aceptable como para considerarme conforme. Así quedó mi cuadro:





Es un abstracto que aclaro que no es exclusivamente de mi autoría sino que está basado en una imagen que encontré por internet (hace tres años, por lo tanto ni siquiera me acuerdo dónde guardé esa imagen), aunque las modificaciones son tantas que se parece poco al motivo original.

Cuando estuvo listo, lo llevé otra vez adentro para esperar que se seque y ahí empezó el problema. Me acordé que no soporto el olor que tienen las pinturas al oleo y, como mi casa es chica, el aroma a cuadro al oleo recién pintado se esparció por todos lados generandome un muy poco amigable dolor de cabeza. 






Colgado quedaba muy bonito, pero terminó confinado por varias semanas en el galponcito que tenemos en el fondo del patio. Además, el dolor de cabeza tuvo su momento de gloria complementando el olor que ya había aspirado con el del aguarrás mientras lavaba los pinceles. Fue el combo completo. Así que volví a guardar los oleos en su caja y no creo que los vuelva a usar por mucho, mucho tiempo. 





Cuando finalmente estuvo seco, lo barnicé y lo llevé a su lugar definitivo, esta habitación de un departamento donde se eligieron tonos que combinan perfecto con el cuadro:



9 comentarios:

  1. Hola!no te puedo creer que vas a guardar los óleos! Con lo lindo que te quedó ese cuadro deberías tenerlos a mano siempre,te cuento que hay óleos al agua que seguramente no te darán ningún malestar.No abandones que te quedo genial ese cuadro!me encanta la combineta de colores cálidos con el azul tan frío.
    Un beso!
    Seguí pintando!

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    1. Muchas gracias Rosina! A mí también me gustó esa combinación de colores cuando la elegí con la profesora. Besos!

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  2. ¡No puedes guardar los oleos Marita! Ese cuadro está espectacular. Yo uso disolvente sin olor que es sustitutivo del aguarrás y si no, siempre te quedan los acrílicos pero por favor no dejes de pintar. ;)
    Mil besos

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    1. Nooo, la pintura no la abandono, sólo las pinturas al aceite. Muchas gracias por tu visita!! Besos!

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  3. ¡Nos gusta mucho, Marita! Tienes un don para la pintura, las formas y los colores empleados nos han impresionado, y eso que la pintura abstracta no es la que más nos gusta. Si, nos unimos a la súplica popular, ¡no dejes los pinceles!

    Besos mil de las dos

    J&Y

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    1. Jajaj!! Muchas gracias por el aliento! Un beso grande!

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  4. Hola Marita que bueno que retomaste ese óleo !! Me encanta como quedo una figura abstracta decmunokenobgusro con un colorido espectacular

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  5. Hola...te ha quedado hermoso!!!...capaz que puedes usar otro metodo. Tal vez acrilico. Tienes mucho talento y tambien hay muchas alternativas. Saludos
    íela

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